Noches de insomnio

No, no dejo de pensar en qué hubiera pasado si me hubiese quedado con ella. Ella era mía y yo de ella, pero dejamos de ser la una para la otra hace mucho tiempo. Si nunca hubiese traicionado la confianza que le tenía, posiblemente a día de hoy seguiríamos siendo algo. 

Ella era especial para mí, mi primera relación seria con una chica. Tuve mis líos de una o dos noches con otras, pero con ella, no sé en qué momento ocurrió, sencillamente me enamoré y sentí que debía protegerla. 

Mis amigos solían decirme que no me veían con una chica "así". Yo suelo pensar que nadie es perfecto, aunque digan de mí que soy sexy o guapa, no me considero perfecta tampoco. Ella, era una chica sencilla, no es la típica chica buenorra, pero a mí me gustaba. Para mí lo realmente perfecto se encuentra dentro de la imperfección, eso sí realmente es perfecto. 

Me encantaba tener su cintura entre mis manos, delgada, bajita, de pelo rizado y con una 80 de pecho, de esos pechos que te caben en una mano e incluso en la boca. 

Nos fundimos en varias ocasiones, recuerdo sus dedos delgados jugando con mi clítoris, su lengua mientras me metía los dedos y hacia que me humedeciera en cuestión de segundos. Es solo pensarlo y me dan ganas de tocarme...

Lo que más me gustaba era poder hacer de todo con ella, su cuerpo tan delgado podía manejarlo con facilidad, le hacía de todo, igual que ella a mí.

Cuando me enteré de que me había sido infiel, fue cuando decidí dejarla para siempre. Sin embargo, siempre me buscaba, se juntaba con otras chicas para intentar provocar celos en mí, pero no le funcionaba nunca. 

Siempre me dejó entre ver que extrañaba esos momentos de placer que compartíamos. Y, aunque yo también reconozco que esos momentos se extrañan, no volvería a repetir con ella. Es el mismo diablo vestido de mujer, mira que es mala, pero sí me la volvería comer y dejaría que me comiese solo por placer. 

A veces tengo deseos profundos de estar con una mujer, me pongo a ver porno lésbico imaginando que soy la protagonista de esos vídeos. Empiezo a tocarme, juego con mis juguetes y duro hasta una hora o más dándole al clítoris con el vibrador hasta correrme una y otra vez. Soy tan viciosa que me encanta que me metan la mano entera dentro de mi vagina, que me devoren el coño hasta mearme.

Continuará...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Provocando a la fiera

Desesperada